jueves, 3 de julio de 2008

Cata de blancos

Bueno, como ya sabéis hacía tiempo que nos rondaba esta idea por la cabeza, hacer un curso de cata. El problema es que no encontrábamos ninguno anunciado y estábamos un poco perdidos en cuanto dónde hacerlo, quién nos lo podía dirigir etc. Un día que habíamos ido a cenar a la taberna O´Secreto ( lugar del que ya os hemos hablado ) decidimos preguntar a Xurxo ( que como recordareis os habíamos dicho que fue mejor sumiller de Galicia ) la posibilidad de montarlo allí. En seguida nos dijo que no había problema, nos planificó cómo podríamos hacerla y nos dió su número de teléfono para que lo llamáramos cuando quisiéramos. Esta misma semana nos pusimos en contacto con él y ayer hicimos la primera parte, vinos blancos.

La cata nos la dirigió un enólogo, Lorenzo Bescansa quien al principio nos dió una pequeña charla sobre conceptos de viticultura ( condiciones para las vides, elaboración de vino... ). A continuación empezó la verdadera cata en la que probamos seis vinos blancos de denominaciones completamente diferentes.

Comenzamos con un Rías Baixas, el Terra de Asorei que los miembros de Catalia ya conocíamos de la pasada Feria del Albariño.

Continuamos con un Rueda, el Marqués de Riscal, vino que nos sorprendió a todos y que nos quitó el mal sabor de boca que nos había dejado algún otro que habíamos probado en nuestra visita a la Ribera del Duero.

A continuación probamos el Alcouce, un Ribeira Sacra crianza sobre lías que personalmente me gustó muchísimo.

Después una de los grandes descubrimientos de la noche, un vino alemán de nombre impronunciable llamado Forster Ungeheuer de uva Riesling del 2002, lo cual nos sirvió para descubrir esta variedad totalmente desconocida para nosotros. Espero que se pueda conseguir de un modo no muy complicado porque merece la pena probar este vino, totalmente sorprendente.

Luego le tocó el turno a un viejo conocido en riojas tintos, el Allende. En este caso, y como les quedó claro a todos mis compis de cata, personalmente no me gustó nada. Lo cierto es que Lorenzo nos hizo olerlo con los ojos cerrados y recordaba muchísimo a un tinto, pero en boca yo me quedo indudablemente con la otra variedad.

Y ya para finalizar probamos un vino de Alsacia, Louis Sipp, que también nos resultó sorprendente por encontrarse, bajo mi punto de vista, en el límite entre un blanco y un dulce. Es un vino muy especial y con el que hay que tener mucho cuidado a la hora de maridarlo con algo, por la fuerza que tiene.

Lo mejor que pude sacar de esta primera cata fue sin duda poder aprciar las diferencias entre estos seis tipos de vino, tamto en presencia, color, aromas ya relacionándolos con su variedad de uva y sabores, desde los que presentaban más acidez a los que encontrábamos un cierto gusto a salado, su retronasal y su persistencia, todo ello guiado perfectamente por nuestro maestro.

Un diez a esta primera experiencia, pronto habrá más. Y también acordarnos de Xurxo, que tan buena selección de vinos ( y pinchitos, totalmente maridados ) nos preparó y que con tan buena atención nos trató. Gracias

Les dejo a mis compis de blog que desarrollen un poco más los vinos ( si les apetece, claro! )


PUBLICADO POR ESTHER

La verdad es que se nos pasó el tiempo volando, con 6 copas encima de la mesa comparando colores, aromas , sabores y dándote cuenta de lo poquito que sabes y lo mucho mucho que queda por aprender. Como bien nos decía Lorenzo, lo importante no es decir éste es mejor que el otro, porque cada persona tiene su propio gusto, sino aprender a saber valorar un vino y tener criterio para probarlo, descubrir sus matices y disfrutarlo en sí.

Comenzamos por el Terra de Asorei, el cual ya conocía , un vino ligero y muy joven , el cual ya presentaremos en Catalia pues creo que tengo una botella en casa, para pasar a un sorprendente Marques de Riscal , con el que tuve que desechar mis prejuicios por los vinos de Rueda de uva Verdejo (aunque según nos dijeron se detectaba por el aroma que tenía un porcentaje de Sauvignon Blanc). Este rueda era también joven y estaba realmente bien aunque completamente distinto al Rías Baixas, como era de suponer.


El Alcouce es un vino que debo probar otra vez pues si bien tenía diferencia con los dos anteriores tampoco me llamó demasiado la atención a pesar de ser con fermentación el lías.


Con los blancos con crianza se empezó a animar un poco más la cosa. Me encantó el vino alemán de uva Riesling del año 2002. Tenemos que quedarnos con la referencia y el nombre correcto, porque en esa bodega http://www.reichsrat-von-buhl.de/deutsch/weine.htm hay un montón de variedades y francamente, de vinos alemanes no entedemos ni papa. Era un vino amarillo dorado poco ligero , con un sabor muy especial, como tirando a dulce pero con muy buena acidez. Según nos explicaron se debía a que en Alemania la uva es tan ácida que en el proceso de fabricación del vino se le añaden azúcares para equilibrarlo. Lo dicho, lo buscaré por internet y si el bolsillo me lo permite, lo repetiré.



Sorpresón fue cuando apareció una botella de Allende Blanco, un vino dorado que al olerlo con los ojos cerrados podía ser perfectamente un tinto, pues tenía un fuerte olor a madera . La verdad es que no estaba mal y que era bastante contundente , no desmerecería para nada con una carne a la plancha. La producción de este vino es algo escasa. Siempre está bien ampliar horizontes y saber que existen este tipo de vinos y porqué tienen ese sabor tan peculiar.


El último fue el de Alsacia , de uva Gewurztraminer , la cual ya había probado en algún que otro vino dulce. Los que no la conozcais deciros que es parecida (igual Lorenzo me mata) al Moscatel de Alejandría. Francamente, yo me lo reservé para el final de los pinchitos y me acabé la copa como si fuera un postre. A ver si me acuerdo de preguntar con qué maridaría en una comida.


En resumen, muy interesante y muy bien organizado todo. Seguro que ampliaremos nuestros horizontes en cuanto a denominaciones de origen de blancos, y a partir de hoy los miraremos con una perspectiva distinta. Seguiremos informando.


PUBLICADO POR DANI


Como Esther ya nos ha introducido un poco la historia de como surgió la cata y Dani nos hizo un avance de los vinos yo voy a centrarme un poco en las charlas que recibimos ayer por el maestro Lorenzo Bescansa y de su forma de entender el mundo del vino.

En primer lugar deciros que la forma de ver el vino es completamente distinta según te lo explique el viticultor, el sumiller o una persona aficionada al vino como es nuestro caso, en el caso de Lorenzo se trata de un enólogo e ingeniero agrónomo que posee su propia bodega y elabora sus propios caldos, es por eso que cuando habla trata a los vinos con un cariño especial como si de su propio hijo se tratara y se fija mucho en lo cuidados que están o en el aspecto más que en otro tipo de particularidades.

La forma de abordar la cata me sorprendió un poco porque comenzó con una charla en la que nos explicó un poco como era el proceso de elaboración desde la elección de un terreno (orientación, ubicación, climatología etc) la elección de las plantas (en función de los terrenos) y la forma de tratar el vino y su fermentación.

Cuando se sirvió la primera copa comenzó a explicarnos la forma de reconocer los colores de los vinos, la forma de mirar la copa, las condiciones de luz idoneas etc, luego pasamos a los aromas, ahí es donde se nota de verdad la parte del enólogo que en lugar de intentar sacar olores sin mas como haría cualquier aficionado al vino empezó dandonos unas características básicas que dependen de los tipos de uva y de la planta que conforman los aromas primarios, luego nos enseñó a catalogar los aromas secundarios (en este caso referido siempre a blancos) en base a una clasificación: herbaceos, florales y afrutados, luego dentro de cada clasificación empiezas a distinguir aromas própios como pueden ser dentro de las frutas la clase formada por frutas maduras, frutas verdes, frutas tropicales etc, (normalmente los aromas más fáciles de distinguir son los aromas afrutados los florales para mi son un misterio todavía).

A la hora de tomarnos el primer sorbo nos explicó las distintas partes de la lengua y la forma en la que el vino incide en cada una de ellas para de esa forma distinguir los distintos matices como puede ser el dulce, amargo, salado y como no podía ser de otra forma el ácido que está casi siempre presente en los vinos blancos (por lo menos en los gallegos). Una cosa que me sorprendió mucho es el valor que le da a la acidez del vino que para él es una de las características fundamentales del vino y que es lo que marca la diferencia entre que te tomes una sola copa de vino o que el cuerpo te pida tomarte la segunda (siempre hablamos de la acidez bien armonizada con los resto de los matices, que nadie interprete que los vinos super ácidos son buenos vinos), siempre tiene que existir un buen equilibrio entre todos los matices que conforman el vino.

Apuntar como curiosidad que solo con la primera vista del vino según su brillo, las burbujas que se forman, las decantaciones y el color y opacidad que muestra ya se puede hacer un primer diagnóstico del vino pero creo que para eso aún tenemos que hacer muchas catas.

Por último decir que el principal consejo a la hora de realizar una cata, como bien explicó Dani lo primero que se busca es que el vino te guste o no, y el segundo consejo tal y como nos decía Lorenzo es que la cata se realice entre varias personas para así entre todos discutir y sacar todo lo bueno que se esconde dentro de una botella de vino, así como fomentar las relacciones sociales que hacen que una botella de vino sirva para unir a varias personas y como dice Lorenzo "soltarles la lengua".

PUBLICADO POR TONI





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