lunes, 9 de febrero de 2009

Mesón del Labrador, Castroverde de Campos, Zamora



Todo un descubrimiento. Evidentemente íbamos a tiro fijo porque de otra manera nunca hubiéramos dado con este restaurante situado a unos 20 km de Benavente. Auqnue llegamos sin reserva no hubo problema para que nos prepararan una mesa para 9 personas y en seguida comenzó la fiesta.

Al más puro estilo Jacinto en el Río Ulla, un camarero nos eligió sabiamente los entrantes ya que después de informarnos ( de viva voz ) de lo que había más o menos, decidió que tomaríamos un foie con pasas de Corinto ( con pan tostado al momento y caliente y regado con un aceite fantástico), carpaccio de solomillo con virutas de foie y para mi gusto un gran descubrimiento que fue para cada uno un huevo en cazuelita con crema de boletus y trufa negra. Simplemente espectacular... Desde que pidió todos los entrantes hasta que nos lo trajeron tomamos por cortesía de la casa una crema de calabacín con almeja que nos hizo entrar un poquito en calor al tiempo que probábamos el vino.

Lo más destacado para mi de los segundos platos fue la opción de los platos de caza. La mayoría de nosotros pedimos perdiz ( yo sólo la había tomado en alguna ocasión en Toledo y me dejó un poco indiferente )Este mismo camarero nos hizo un buen ajuste ya que para las 6 personas que elegimos este plato nos trajo 4 raciones cantidad perfecta. Las perdices estaban cocinadas con berza ( repollo ), zanahorias, cebolla y cebolletas en vinagre, un acompañamiento y un contraste perfecto y que a todos nos encantó. En la mesa también hubo algún muslo de capón cocinado en su punto perfecto y lechazo que estaba exquisito.





A la hora de los postres se decidió pedir un variado para 5 personas que consistía en tarta de chocolate blanco, arroz con leche ( buenísimo ), tarta de queso, y algo que no identificamos que venía en vaso y que llevaba una especie de espuma/crema de piña y algo más que tampoco estaba nada mal. Al final varios cafés y chupitos por cuenta de la casa.
Lo que sí nos enseñaron fue la carta de vinos y por consejo de Toni nos tomamos tres botellitas de Matarromera que quitaba el sentido. En resumen, un lugar del que salimos todos encantados, con una sonrisa de oreja a oreja... Pero... efectivamente había un pero.... no teníamos ni idea al no haber visto en ningún momento ningún precio de cuánto nos cobrarían por todo aquello. Así que hicimos una porra y para que veais lo despistados que andábamos salieron cálculos desde los 35€ a los 50€ por persona. Cuando nos trajeron la cuenta e hicimos cuentas el precio fue de unos 46 €, lo cual me parció de lo más correcto ya que yo fui la que dije lo de los 50€ ( Fer ganaste tú!! )

En resumen yo salí del todo satisfecha y con la sensación de que este restaurante me ha aportado algo nuevo, se sale de lo que suelo tomar cuando ceno por ahí, con platos innovadores y a la vez lo clásico de la caza. Dani, te gustaría...


PUBLICADO POR ESTHER

1 comentario:

deniror69 dijo...

Queda anotado para mi próxima visita por la zona.